Nació como una realidad incómoda en la vida de los
pamploneses, creció de la mano del humor en las redes sociales y, ahora, se
enfrenta a una madurez en forma de chapa solidaria.
El "Pamplona es Mordor" germinó en 2010 inmerso en las bromas de un joven
matrimonio pamplonés ante el particular clima de su ciudad natal y ha terminado
siendo una de las páginas de Facebook más frecuentada y compartida por los
internautas navarros en el simulacro de primavera que ha vivido la Comunidad este año.
Escondidos tras el eslogan "Pamplona es Mordor", el diseñador Jorge
Pérez y la periodista Ana Yerro, de 33 años, crearon el perfil de Facebook sin
expectativas. "Sólo queríamos compartir imágenes ingeniosas para echarnos
unas risas con los amigos y ponerle al mal tiempo buena cara. Se nos ha ido de
las manos y ahora nos siguen 9.000 personas", explica Ana Yerro, e
inmediatamente añade: "Que conste que nos encanta vivir en Pamplona,
aunque nos hartemos del tiempo y bromeemos con ello".
Jorge y Ana no ganan dinero con su página. Tampoco quieren hacerlo, aunque haya
quien se lo sugiera. Ellos han optado darle la vuelta a la enorme difusión que
tienen en las redes sociales y ayudar a los más necesitados. Así idearon las chapas
solidarias, que desde el viernes están a la venta en 25 locales de Pamplona,
"y subiendo", y a través de internet.
Diseñadas en blanco y rojo, en obvia alusión a los Sanfermines, y por el precio
de dos euros, las insignias servirán para financiar proyectos del comedor
social París 365: una ludoteca, viviendas comunitarias y cestas básicas para
familias. "Decidimos que esta organización era la entidad perfecta para
destinar los beneficios ya que nos gusta su filosofía de ayuda a los
desfavorecidos navarros", indica Ana.
El éxito de las chapas de "Pamplona es Mordor" ha sido tan abrumador
como la escalada de sus seguidores en Facebook. "Hicimos 200 creyendo que
eramos demasiado ambiciosos y está prácticamente agotadas. Vamos a tener que
encargar otra remesa de 700 chapas para este fin de semana", comenta el
matrimonio.
"Alucinados y agradecidos" por la acogida de la iniciativa, el
diseñador y la periodista planean estirar la iniciativa hasta San Fermín:
"Ojalá las fiestas sean un pico alto de ventas porque eso significará más
dinero para quien más lo necesita, el París 365".
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